La electricidad es muy importante en el sector del Ferrocarril, ya que permite la circulación de los trenes de forma rápida, silenciosa, cómoda y poco contaminante. Se usa energía en grandes potencias a bajas frecuencias para la tracción de los trenes y radio frecuencias (RF) para las tareas de comunicación. Debe controlarse la exposición de las personas a los campos electromagnéticos en el interior y exterior de los trenes, cerca de sistemas de comunicación y en las estaciones. La norma EN 50500 define los procedimientos de medida de los niveles generados en el entorno ferroviario en relación a la exposición humana.